Estar embarazada en verano, supone ciertos riesgos. Para evitarlos aquí tienes algunos consejos que te pueden venir bien:
  • Mantener una buena hidratación. Si es muy importante durante el embarazo estar bien hidratada, ahora en verano es mucho más importante, ya que las temperaturas son más altas y podemos sufrir fácilmente deshidratación.
  • Un dieta sana. Hay que evitar en lo posible los alimentos muy calóricos, con mucha grasa o mucha azúcar.
  • Protegerse del sol. Algunas veces la exposición directa del sol nos produce manchas de color marrón (melasmas), para evitar esto lo mejor es utilizar cremas protectoras.
  • Usar ropa ligera. La ropa de algodón, holgada y cómoda es ideal para el verano.
  • Moderar la actividad física, para evitar la deshidratación y los golpes de calor.